La historia de la Tecnología Médica data de 1948, fecha en que la Junta Central de Beneficiencia y Asistencia Social, forma la Escuela Técnica y Administración Hospitalaria, para colaborar con la investigación y organización de los hospitales del país y trasformarse actualmente en una carrera cuyos profesionales son indispensables dentro del area de la salud.
El director de la Escuela Técnica y Administración Hospitalaria, fue Osvaldo Quijada Cerda, quien lideró el desarrollo de cursos en las especialidades de Laboratorio Clínico, Banco de Sangre, Radiología, Física Médica y Anatomía Patológica, orientados principalmente a técnicos laborantes del sexo femenino que trabajaban en laboratorios o servicios hospitalarios.
En mayo de 1950, la Junta Central de Beneficencia, otorgó a los Técnicos Laborantes, grados y garantías similares que las enfermeras, asistentes sociales y matronas.
Una década después, el 5 de diciembre, de 1960, el Consejo Superior de la Universidad de Chile, funda la Escuela de Tecnología Médica, anexa a la Facultad de Medicina y a la Escuela del Servicio Nacional de Salud, bajo la dirección del Dr. Jorge Artigas, quien es reemplazado en su cargo por Guacolda Ubilla, primera Tecnóloga Médica titulada.
Producto de este cambio, las egresadas de la antigua Escuela Técnica y Administración Hospitalaria, rindieron examen de revalidación del título y se abrieron matrículas para varones.
Es, también, en la década de los sesenta que la Universidad Austral de Valdivia, crea la carrera de Tecnología Médica y la especialidad de Laboratorio Clínico. A esta iniciativa se suma la decisión de la Universidad de Chile, de dictar la carrera en sus sedes Antofagasta; La Serena; Talca; Temuco y Santiago Occidente, posteriormente la medida es aplicada por la Universidad de Concepción. El decreto universitario Nº 15.082, de noviembre de 1979, de la Universidad de Chile, aprobó el Reglamento de la Carrera de Tecnología Médica, con menciones en Laboratorio Clínico, Banco de Sangre y Hematología; Radiología y Física Médica; Oftalmología; Técnica Histológica y Citodiagnóstico y Otorrinolaringología, además define los planes de estudios.
El director de la Escuela Técnica y Administración Hospitalaria, fue Osvaldo Quijada Cerda, quien lideró el desarrollo de cursos en las especialidades de Laboratorio Clínico, Banco de Sangre, Radiología, Física Médica y Anatomía Patológica, orientados principalmente a técnicos laborantes del sexo femenino que trabajaban en laboratorios o servicios hospitalarios.
En mayo de 1950, la Junta Central de Beneficencia, otorgó a los Técnicos Laborantes, grados y garantías similares que las enfermeras, asistentes sociales y matronas.
Una década después, el 5 de diciembre, de 1960, el Consejo Superior de la Universidad de Chile, funda la Escuela de Tecnología Médica, anexa a la Facultad de Medicina y a la Escuela del Servicio Nacional de Salud, bajo la dirección del Dr. Jorge Artigas, quien es reemplazado en su cargo por Guacolda Ubilla, primera Tecnóloga Médica titulada.
Producto de este cambio, las egresadas de la antigua Escuela Técnica y Administración Hospitalaria, rindieron examen de revalidación del título y se abrieron matrículas para varones.
Es, también, en la década de los sesenta que la Universidad Austral de Valdivia, crea la carrera de Tecnología Médica y la especialidad de Laboratorio Clínico. A esta iniciativa se suma la decisión de la Universidad de Chile, de dictar la carrera en sus sedes Antofagasta; La Serena; Talca; Temuco y Santiago Occidente, posteriormente la medida es aplicada por la Universidad de Concepción. El decreto universitario Nº 15.082, de noviembre de 1979, de la Universidad de Chile, aprobó el Reglamento de la Carrera de Tecnología Médica, con menciones en Laboratorio Clínico, Banco de Sangre y Hematología; Radiología y Física Médica; Oftalmología; Técnica Histológica y Citodiagnóstico y Otorrinolaringología, además define los planes de estudios.
